
Cada 8 de marzo, desde 1975, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha declarada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas que sirve para replantear nuestros compromisos y objetivos en torno a la contribución y el impacto del trabajo que se realiza para alcanzar la plenitud de los derechos de todas las mujeres sin distinción alguna.
Esta fecha tan importante para la sociedad, y para el mundo, no se realiza bajo el marco de una celebración, sino en el marco de una conmemoración de la lucha de las mujeres por su participación en diversos ámbitos de la sociedad, el acceso a derechos, y su desarrollo integral en igualdad de oportunidades. Esta fecha invita a la ciudadanía e instituciones a la reflexión sobre los desafíos y obstáculos que enfrentan las niñas, adolescentes y mujeres en la búsqueda de sus derechos y nos alienta a continuar con el fortalecimiento de las estrategias, políticas e intervenciones que permitan reivindicar los derechos de todas, logrando impulsar sus trayectorias y planes de vida con autonomía y en igualdad.

Hace un año atrás…
El año pasado, nuestros compromisos por esta fecha nos motivaron a realizar una iniciativa especial, llamada la Semana de la Conmemoración por el Día Internacional de la Mujer, en donde creamos una campaña de comunicación social que contó con la participación de cinco representantes de nuestra organización, quienes nos brindaron testimonios, un día a la vez, acerca de diversos temas relacionados al empoderamiento femenino, herramientas para el desarrollo, igualdad de oportunidades, y más.
Este año, nos planteamos el Día de la Representación de la Mujer en Sinfonía por el Perú, con la intención de generar espacios de debate positivo, de intercambio de ideas y estrategias, de narración de experiencias y de la generación de propuestas a través de mesas de diálogo, con diez participantes que ejercen diferentes roles en Sinfonía por el Perú. Estos espacios nos permiten vislumbrar cómo hemos contribuido como organización en el desarrollo integral de las niñas y qué oportunidades de mejora podemos tomar para dimensionar aún más nuestro impacto en el empoderamiento y desarrollo autónomo de las mujeres a través de la música.

Bajo esta premisa, se crearon dos mesas de diálogo: una organizada con representantes adultas de Sinfonía, en donde participaron Jessenia Pacheco, Gerente de Intervención Social, Andrea Soto, Coordinadora de Proyectos de Intervención Social, y las directoras musicales de los núcleos Lima Sur, La Victoria y Lima Norte, Ana Landaeta, Elizabeth Ávila, y María Fernanda Hernández, respectivamente.
La segunda mesa de diálogo estuvo compuesta por Karla Reyes, Pamela Mañueco y Ana Paula Macalopu, beneficiarias de la Orquesta y Coro Juvenil que representaron a los Elencos Centrales, y Luciana Llacsahuanga, beneficiaria del Núcleo Lima Sur que participó en representación de los Núcleos.

Intervenciones
Mujeres líderes y la construcción de caminos para la autonomía.
Uno de los puntos más importantes desarrollados en el conversatorio fue la necesidad de generar mayores oportunidades para que las mujeres accedan a puestos estratégicos en el ámbito laboral y educativo, formando mujeres líderes que sean el rostro de un mañana sostenible y más justo. En ese sentido, en Sinfonía contamos con espacios seguros y protectores que les permitan a todas nuestras beneficiarias desarrollarse plenamente, en donde el impacto de nuestras intervenciones no solo se traduzca en el ámbito artístico-musical, sino también en el desarrollo humano, psicológico y social. Dentro de esta metodología de intervención integral, resaltamos el rol de nuestras maestras, directoras y coordinadoras, quienes cumplen un papel fundamental y se vuelven referentes de uno de los objetivos de nuestra organización: perfilar cada vez más a mujeres líderes que, con autonomía, construyan sus trayectorias de vida.
“Mientras tengamos más mujeres referentes, el impacto en las beneficiarias será mucho mayor”Jessenia Pacheco.Es importante tener referentes positivos no solo en directoras e instructoras, sino también en las jóvenes de los Elencos Centrales” finaliza.
Jessenia Pacheco.

Asimismo, nuestro trabajo busca una formación y convivencia basada en la igualdad de derechos, donde niños y niñas coexistan en igualdad de condiciones y de oportunidades, desenvolviéndose en un sistema de construcción comunitaria que también fortalezca el ejercicio ciudadano y forme a futuros agentes de cambio que promuevan la inclusión integral.
“Tenemos que formar chicos para que esta mentalidad abierta e inclusiva sea aún más positiva, desde Sinfonía podemos colaborar y enfatizar el Efecto Sinfonía dentro de los núcleos y aportar con nuestro granito de arena, empezando a enseñar a las niñas el poder que tienen desde pequeñas”.
María Fernanda Hernández.

Barreras y brechas en el camino
Otro de los puntos fundamentales que se generó durante el diálogo fue el camino hacia la eliminación de barreras y brechas de género, y estereotipos que afectan a la mujer y su rol en la sociedad, en donde históricamente se las ha encasillado en labores que limitan sus habilidades e interfieren directamente en su desarrollo profesional y personal. Bajo esa perspectiva, la importancia de trabajar desde el núcleo familiar para aminorar comportamientos con taras machistas y estereotipos que en un futuro se conviertan en barreras de género, es una de las prioridades en Sinfonía por el Perú, en donde nuestros esfuerzos se enfocan no solo en impactar en la vida de las beneficiarias, sino también en su entorno familiar.
“El hecho de que en Sinfonía existan más chicas que chicos es porque se asocia a los hombres con otras actividades, como deportes, y a las niñas las relacionan más con el arte. Ese es uno de los pensamientos en los que trabajamos por erradicar”.
Ana Landaeta.

Así, surge también la necesidad de atender esta problemática desde un enfoque pedagógico, en donde el camino hacia la eliminación de brechas y barreras venga acompañado de la inclusión de las familias de nuestros beneficiarios para mejorar aún más nuestro sistema que busque transformar vidas y convertir agentes de cambio para la sociedad.
“Se tiene que reforzar el tema familiar, capacitando a los padres, ya que algunos han crecido en un entorno machista, sin estar conscientes de ello. Se podrían realizar juegos lúdicos o actividades orientativas desde la organización”.
Karla Reyes.

Esfuerzos por la erradicación de la violencia
La erradicación de la violencia contra la mujer es otro de las mayores problemáticas sociales en donde buscamos tener un impacto concreto a través de la formación musical colectiva, logrando disminuir los índices de violencia física, sexual, psicológica o económica de las niñas, adolescentes y jóvenes que participan en la organización, maximizando el impacto del #EfectoSinfonía, en donde se redujo en un 48 % el uso del castigo físico por desobediencia* y un 42 % de la reducción del castigo físico*, en general, de nuestras beneficiarias en su entorno familiar.
“Considero que vamos poniendo nuestro granito de arena al brindar un entorno seguro donde son todas y todos tratados de una manera equitativa y no se permite ningún tipo de agresión por más normalizada que sea”.
Andrea Soto.

Reflexiones
Nos falta aún un largo camino por recorrer para garantizar los derechos de las mujeres en el Perú y en el mundo, en donde los conceptos de igualdad no solo sean reconocidos, sino también aplicados en todos los ámbitos de la vida, del ejercicio ciudadano, y de la cotidianidad. Alcanzar esa plenitud se logrará gracias al trabajo articulado entre el Estado, la sociedad civil, organizaciones, instituciones, y desde los compromisos personales que nos tracemos como meta.

Finalmente, las mesas de diálogo nos dejan una de las mejores reflexiones y testimonios de la mano de Karla Reyes, beneficiaria de la Orquesta Juvenil de nuestros Elencos Centrales, quien narra una experiencia en torno a los avances de la lucha de la representatividad de la mujer en la sociedad
“Tengo un claro ejemplo: en el Tour Sinfonía 2022 en donde participé y vi a la Filarmónica de Viena, me pareció muy interesante, porque antes predominaban los hombres, así como los directores de orquesta. Hoy, las mujeres tienen una mayor cuota de participación, lo que indica que estamos progresando tanto en el mundo musical, como en la propia sociedad.”
Karla Reyes.

Música para la igualdad
A través de nuestros estudios de evaluación de impacto del Efecto Sinfonía, hemos evidenciado cómo es que nuestro trabajo contribuye con brindar mejores oportunidades y reducir brechas de género. Por ejemplo, se redujo en un 75 % la prevalencia de embarazo adolescente*, un 57 % de reducción de relaciones sexuales sin protección en mujeres*, y un 33 % de reducción en la procedencia de conductas de riesgo severas*. Asimismo, el tiempo dedicado al cuidado de familiares, labores domésticas y al trabajo se redujo en un 15 %*, lo cual constituye un logro de nuestro modelo de intervención social, y grandes avances que nos inspiran a seguir trabajando por un mejor país, y un mundo mejor para todas.
*Cifras de la “Segunda Medición Experimental de Impacto del programa Social Sinfonía por el Perú”, investigación hecha por el Grupo de Análisis para el Desarrollo – GRADE.
Sinfonía por el Perú, transformando vidas a través de la música.