Columna - Gira del Coro Juvenil 2023

Por Juan Carlos Bersague Chacón, director del Coro Juvenil Sinfonía por el Perú.
Comienzo esta bitácora diciendo: gracias Sinfonía por el Perú, a Hilti Foundation, al Coro Juvenil Sinfonía por el Perú, a los maestros, y gracias a todos los involucrados para hacer del proyecto “Fina Estampa” una realidad.
Para nosotros fue un gran reto realizar la gira, ya que somos conscientes de estar representado a Sinfonía, de llevar en alto el nombre del Perú, y el de nuestro fundador, Juan Diego Flórez. Agradecidos por las bendiciones recibidas tras el esfuerzo, valga decir, que cuando se trabaja con amor, con dedicación, disciplina, paciencia e inteligencia, cada una de las metas propuestas se van cumpliendo con excelencia y se disfruta al máximo.
Esta gira internacional, para los integrantes del Coro Juvenil Sinfonía por el Perú, fue una experiencia de gran aprendizaje que además eleva su autoestima, los hace sentir importantes e incluidos dentro de la sociedad, y a través de la música, se muestra que cuando se quiere se puede soñar en grande, que podemos construir en comunidad y que con el tiempo nos volvemos una familia mucho más sólida.

Nuestra ruta de conciertos comenzó en el Teatro Educativo de las Artes de Panguipulli. Su hermosa locación a orillas del lago ofrece una acústica especial y desafiante a la vez puesto que, aunque la madera refleja bien el sonido, la reverberación del volumen de la música en la sala representó un reto para el coro, quienes lograron lucirse satisfactoriamente. Es propicio destacar la gran generosidad del personal técnico del teatro, la diversidad del público, y su apreciación y agradecimiento ante la música que interpretamos.
Siguiendo el camino de nuestro itinerario llegamos al gran y hermoso Teatro del Lago: una construcción majestuosa e imponente anclada a las orillas del Lago de Frutillar, donde la belleza y la naturaleza hacen que todo visitante se rinda a sus pies rodeado de agua, madera, lujo arquitectónico, buen gusto. En particular, la acústica de su sala de conciertos produce una perfecta reflexión del sonido, con un volumen y claridad que se expanden desde el escenario hacia los espectadores. Cantar en ese escenario ha sido una de las experiencias más hermosas e inolvidables: con una escenografía natural que incluía un volcán dormido cubierto de nieve, rodeado de nubes como algodón; en el cielo una luna llena rebosante y en el teatro un público conocedor de la buena música que, con sus aplausos, vivaces y lágrimas de sensibilidad, animaron e hicieron el concierto perfecto.

Continuando nuestro viaje llegamos a la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Vitacura, en Santiago de Chile, en donde nos esperaba un espacio nuevo con una acústica hecha perfectamente para música coral. Allí la voz se sentía agradecida y fortalecida ante un público conformado por la Embajadora de Perú en Chile, la alcaldesa, feligreses del templo y amistades de diversas partes del mundo que hicieron el esfuerzo de viajar desde muy lejos para estar presentes. En esta ocasión contamos con el acompañamiento instrumental de algunos integrantes de la Camerata de la Fundación Papageno, a quienes agradecemos infinitamente su participación.
Ya para finalizar el camino del canto coral, arribamos al gran Teatro de La Pintana enclavado en un sector vulnerable de la ciudad. La elevada absorción del sonido en la sala hizo más difícil la acústica, pero el coro, haciendo gala de su profesionalismo, se lució al brindarle al público de la comunidad el repertorio preparado. Recibimos nuevos y cálidos aplausos agradeciendo nuestra participación.

El proceso de selección de la delegación coral que viajó para esta gira de conciertos duró más de seis meses, durante los cuales realizamos continuas audiciones. Una vez escogido el grupo, los ensayos se hicieron puntualmente cuatro veces por semana; de igual forma la selección del repertorio fue muy rigurosa, desde música del periodo romántico alemán y francés, música contemporánea religiosa de compositores reconocidos internacionalmente, obras peruanas, latinoamericanas, y negro spiritual y chilena.
Como parte de nuestra etapa final preparatoria, realizamos una primicia del concierto en la ciudad de Lima en la Basílica de Santa Rosa. Queríamos sentir la acogida del público en Perú antes de salir a nuestra gira internacional, y así supimos que nuestro repertorio estaba listo para ser escuchado en otros lugares del mundo.
La gira a Chile ha sido la primera del coro Juvenil, por lo que había mucha expectativa en tanto los cambios de temperatura podían jugarnos una mala experiencia. Por otra parte, el coro no estaba acostumbrado a realizar cuatro conciertos de una hora de duración en una semana, y debíamos adaptarnos a las diferentes acústicas. A pesar de todo ello, y para sorpresa, nuestra la preparación vocal del coro superó cada dificultad, pudimos lograr el objetivo que era ofrecer nuestro canto con un alto nivel profesional y llegar invictos al final.

El Coro Juvenil ha participado en innumerables conciertos desde su creación en Perú. En agosto de 2019 participaron conjuntamente con la Orquesta Juvenil en el Festival Internacional de Lucerna-Suiza. Por el momento puedo decir con satisfacción que hemos cumplido con el compromiso y la gran responsabilidad de realizar esta primera gira internacional en Chile. Ahora queremos ir por más, nuestro sueño es competir en concursos corales en distintos lugares del mundo para poner muy en alto el nombre del país, y de Sinfonía por el Perú.
Gracias a todos los que son parte de este gran reto. ¡Que viva la música!